Como definición básica, un lubricante es una sustancia especial que se coloca entre dos piezas en contacto, para evitar su degradación o desgaste cuando estas se ponen en movimiento.
Existen diferentes tipos de lubricantes:
- Líquidos. A este grupo pertenecen los diferentes aceites de lubricación, sean con base mineral o sintética.
- Semisólidos. Generalmente los conocemos como grasas. Son lubricantes fluidos muy densos, que están compuestos básicamente por aceites, un agente espesante y aditivos.
- Sólidos. Son más habituales de lo que pensamos y están formados por algunos materiales cuya composición molecular ofrece una resistencia mínima y pueden añadirse a las piezas, para permitir su movimiento sin el aporte de un lubricante líquido o semisólido. El más conocido es el grafito.